La Galería Casa Zirio presenta un stand sugerente y visualmente impactante que exhibe una cuidada selección de obras de renombrados artistas modernos y contemporáneos de América Latina. Esta exposición utilizará una paleta de colores en blanco y negro para crear una perspectiva visual y conceptual única que tiende un puente entre la abstracción geométrica, el arte cinético y la innovación escultórica. La ausencia de color enfatizará la forma, la textura y las relaciones dinámicas entre luz y sombra, invitando al espectador a explorar una nueva dimensión de estas obras. Los artistas invitados son:

Jesús Soto (Venezuela): Pionero del arte cinético, la exploración de Soto del movimiento, la percepción y la interacción de la luz y el espacio se pone de relieve a través de sus obras icónicas. Sus creaciones en blanco y negro acentúan aún más las ilusiones ópticas que definen su visión artística, sumergiendo al espectador en un diálogo entre la inmovilidad y el movimiento.

Edgar Negret (Colombia): Las intrincadas esculturas metálicas de Negret, conocidas por sus precisas formas geométricas y sus materiales industriales, encarnan la tensión entre estructura y fluidez. Esta propuesta mostrará sus obras con un énfasis monocromático, llamando la atención sobre su precisión arquitectónica y profundidad conceptual.

Omar Rayo (Colombia): Reconocido por su dominio de la abstracción geométrica, las obras de Rayo transforman formas simples en intrincados patrones que desafían la percepción. El contraste en blanco y negro de sus obras acentúa las tensiones espaciales y las ilusiones ópticas que hacen que su arte sea cautivador.

Mario Vélez (Colombia): El enfoque expresionista abstracto de Vélez aportará una profundidad visceral a la exposición. Su exploración de la textura, la forma y los paisajes emocionales a través de composiciones en blanco y negro proporcionará una poderosa reflexión sobre la relación entre la naturaleza, el territorio y el yo.

Bernardo Salcedo (Colombia): Los ensamblajes y piezas conceptuales de Salcedo a menudo desdibujan las líneas entre objeto y significado. Su uso de materiales industriales y objetos encontrados se reducirá a su esencia y se presentará en blanco y negro para resaltar el trasfondo social e histórico de su obra.

Germán Botero (Colombia): Botero es un artista y escultor conocido por su magistral trabajo con la madera, el metal y la piedra, creando esculturas poderosas y evocadoras que exploran la relación entre la naturaleza, la forma y el espacio. Su obra se caracteriza por un enfoque minimalista pero monumental, a menudo mezclando formas orgánicas y geométricas para evocar una sensación de armonía entre la creación humana y el mundo natural.

Olga de Amaral (Colombia): Es una de las pioneras de la abstracción latinoamericana de posguerra, integrando referencias históricas clave en su obra. Su uso del oro simboliza la conexión entre la cultura prehispánica, el arte colonial y su propuesta contemporánea. Además, incorpora materiales poco convencionales, combinando el tejido con su necesidad de explorar nuevas respuestas. Su producción artística se inscribe en los discursos de la vanguardia latinoamericana, la reivindicación femenina de la artesanía, el arte de la fibra, la abstracción modernista y la exploración de significados en el contexto posmoderno.Beatriz González (Colombia):
Considerada una de las artistas vivas más importantes de Colombia, Beatriz González ocupa un lugar central en la historia del arte contemporáneo colombiano. Desde 1962, comenzó a reinterpretar obras icónicas del arte occidental para reflexionar sobre cómo la alta cultura era asimilada en un país en desarrollo como Colombia. Desarrolló un lenguaje visual único impulsado por su fascinación por la noción del "buen gusto", utilizando imágenes encontradas, una paleta cromática audaz y composiciones planas, a menudo realizadas sobre superficies no convencionales como muebles, cobijas y cortinas.
En esta exposición, su obra se inserta dentro del relato monocromático, destacando la fuerza cruda de sus imágenes y su agudo comentario social. La supresión del color en sus composiciones acentúa la tensión crítica entre la memoria personal, la cultura de masas y la historia política que define su contribución al arte contemporáneo latinoamericano.