Esta exposición colectiva inaugura un ciclo de revisión sobre la producción de los artistas antioqueños de los años setenta que se aglutinaron generacionalmente y fueron denominados los Once Antioqueños a partir de la emblemática exposición realizada por los museos de Arte Moderno de Bogotá y de Arte Actual de Pereira en 1975, con la curaduría en su momento de Eduardo Serrano. Con enfoques, intencionalidades y exploración de medios diversos, los artistas vivos y algunos ya fallecidos, conforman una muestra heterogénea, si lo vemos como una de las características del arte poshistórico acontecido desde mediados de los años sesenta hasta los ochenta, del cual el filósofo Arthur Danto y el historiador Hans Belting, confluyeron teóricamente como el arte surgido y expandido por el agotamiento del relato del arte moderno.
Si bien algunas de las carreras de estos artistas despuntaron con fuerza al inicio de la década de los setenta, como en el caso de Dora Ramírez, Marta Elena Vélez, Juan Camilo Uribe, Rodrigo Callejas, Óscar Jaramillo, Félix Ángel -el más joven de la generación-, y Javier Restrepo, el filósofo del grupo, los destellos que lograron a nivel nacional y de Latinoamérica, en muestras colectivas y en bienales, así como en la recepción del mercado del arte y el coleccionismo, se fue opacando e invisibilizando con los años y con la entrada de un arte aún más disruptivo en el nuevo milenio. No obstante, los investigadores, la academia y algunos coleccionistas en los últimos años han contribuido para que esta generación de artistas antioqueños que marcó la irrupción en el arte colombiano en la década de los setenta tenga desde hace más de quince años, una revisión y presencia más activa en muestras como Referentes, en el circuito de galerías y en la pretensión del coleccionismo educado. La nueva emergencia de artistas como John Castles, Hugo Zapata, Humberto Pérez, y más recientemente Álvaro Marín, confirma este nuevo interés.
Seguidamente a esta primera revisión colectiva que comprende obra significativa de ese período inicial y que se complementará con un acervo de documentos, cartas, publicaciones y objetos personales de los artistas, las cuales en su mayoría estarán disponibles, el ciclo se prolonga por cinco años más con retrospectivas gemelas -dos artistas por exposición-, las que se proponen como conversaciones entre mentalidades complementarias u opuestas, según la diversidad de tendencias y medios abordados por cada uno de ellos desde sus periodos iniciales de producción hasta el final de sus carreras.
Un agradecimiento especial a los artistas, herederos, galeristas y coleccionistas por facilitar obras, ideas y documentos para el feliz inicio de este ciclo.
Carlos Uribe
Curador