Germán Botero nació en Fresno, Tolima, en 1946. Estudió arquitectura en la Universidad Nacional de Colombia. Fue miembro fundador del programa de Diseño Industrial de la Universidad Pontificia Bolivariana y del programa de arte de la Universidad Nacional de Colombia, ambas en Medellín. En 1976 ganó el Premio Nacional de Escultura en el XXVII Salón de Artes Visuales por su obra Tono. Este logro enmarcó su interés por crear obras que exploraran la abstracción geométrica. de A partir de entonces, amplió su obra a nuevas fronteras conceptuales y materiales, resolviendo formas orgánicas complejas. En 1986 presentó su primera instalación Cuatro Docenas (48 peonzas de cerámica) inspirada en una investigación sobre arqueología industrial. Muchas de sus instalaciones posteriores aluden a lugares rituales y geografías ceremoniales. En 1999 ganó el Concurso Internacional Parque de la Memoria de Buenos Aires en honor a los "desaparecidos".
La obra de Germán Botero se reivindica heredera de la tradición del minimalismo y del Land Art, donde las formas arquitectónicas y escultóricas diálogo directo con el paisaje. En 2010, el Museo Bolivariano le invitó a participar en el proyecto de arte ambiental Madreagua en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Es especialista en arte público y ha instalado obras monumentales en Seúl, Shanghai, Beijing, Changchun (República Popular China), la región maya de Chetumal (México), San Juan de Puerto Rico, Montreal, Resistencia (Argentina) y en Cuba.